Barranquilla se convirtió en el epicentro del arte y la cultura durante cuatro días de celebración ininterrumpida. Desde la magia de la inauguración en el Teatro José Consuegra Higgins hasta los encuentros en La Cueva, el evento organizado por la Fundación La Cueva bajo la dirección de Miguel Iriarte, ofreció una experiencia única que dejó una huella imborrable en todos los presentes
Emociones y experiencias únicas: Barranquilla vibró con el XVIII Carnaval Internacional de las Artes.
Barranquilla se transformó en un centro de emociones durante la XVIII edición del Carnaval Internacional de las Artes, organizado de una manera espectacular por la Fundación La Cueva bajo la dirección de Miguel Iriarte. Desde el emocionante discurso inaugural en el Teatro José Consuegra Higgins hasta los vibrantes encuentros en la Calle de La Cueva, cada momento estuvo cargado de la esencia de arte del ser humano y su creatividad, un sello propio desde la creación de este evento.
El homenaje a la legendaria orquesta cubana La Sonora Matancera, fue uno de los momentos más conmovedores del XVIII Carnaval Internacional de las Artes. Jorge Maldonado, exintegrante de la orquesta, quien con su voz llena de pasión y nostalgia, lideró la celebración de los cien años de esta emblemática agrupación musical.
Desde los acordes iniciales, el público se sumergió en un viaje por la rica historia musical de Cuba, mientras Maldonado y la Orquesta Son de La Cueva interpretaron clásicos como “Me voy pa’la Habana” tema que grabó el desaparecido cantante Barranquillero Nelson Pinedo, en su paso por el grupo, también interpretó los grandes éxitos que grabó “Mala mujer” y “Qué tonta eres”, entre otros.
La energía vibrante y la conexión deslumbrante entre el escenario y la audiencia hicieron de este homenaje un momento inolvidable, donde los corazones se llenaron de alegría y gratitud por la inmensa contribución de La Sonora Matancera a la música latina.
La calle de La Cueva se convirtió en un escenario de juglaría con la puesta en escena de Misael Torres en “El árbol de los Buendía”, mientras que Rafael Gavilán Pachalo el “QuilleroCubano” como él se hace llamar, deleitó al público con su trompeta y la emotiva participación de su madre, colocando a vibrar a los asistentes con el sabor cubano.
La música continuó su dominio con presentaciones memorables de artistas como La Carmen “la reina del chandé”, Ana Luiza y Thomas Howard, quienes hicieron levantar al público en más de 5 minutos de aplauso tras su mágica presentación y Juventino Ojito y su Son Mocaná, quienes hicieron vibrar a todos con su ritmo caribeño junto a grandes artistas como Charlie Gómez.
Pero el Carnaval no solo fue música y baile; también fue un espacio para la reflexión y el diálogo. Conversatorios en La Cueva sobre la obra de Gabriel García Márquez, la literatura colombiana en Barcelona, y la figura de Marvel Moreno enriquecieron la mente y el alma de los asistentes. Además, la Cinemateca del Caribe ofreció una selección excepcional de películas y documentales, atrayendo a los amantes del cine a disfrutar de sesiones únicas.
El tributo a los tres catalanes, Ramón Vinyes, Luis Vicens y Alejandro Obregón, se llenó con un profundo sentido de gratitud y admiración en el Carnaval de las Artes. Vinyes, conocido como el sabio catalán en “Cien Años de Soledad”, fue recordado por su influencia en la obra de Gabriel García Márquez y su contribución al realismo mágico. Luis Vicens, apasionado librero y cineasta, fue homenajeado por su incansable labor en la difusión de la cultura y el arte en Barranquilla. Y Alejandro Obregón, el pintor de trazos vibrantes y llenos de vida, fue celebrado por su impacto duradero en el arte colombiano y su legado como uno de los exponentes más destacados del Grupo de Barranquilla.
En las universidades del Atlántico y del Norte, se llevaron a cabo ponencias y paneles que exploraron múltiples puntos de vista y aspectos de la obra de Gabriel García Márquez, así como talleres prácticos sobre interpretación vocal y encuentros con el maestro Francisco Zumaqué.
El encuentro con la comunidad de Nueva Colombia durante el XVIII Carnaval Internacional de las Artes fue un momento de profunda conexión y reflexión. Dydine Umunyana Anderson compartió su conmovedora historia como sobreviviente del genocidio en Ruanda, llevando a los asistentes a un viaje de sanación y esperanza a través de su obra literaria “Abrázame la vida”. Con la proyección del documental “Lend me your voice” de Claudia ShengeNdimbira y la actuación especial de la cantadora del Pacífico, Alicia Arrechea, el evento fue un tributo conmovedor a la resiliencia humana y el poder del arte para sanar heridas y unir comunidades en un abrazo de solidaridad y esperanza.
El espacio dedicado al periodismo feminista y transfeminista durante el XVIII Carnaval Internacional de las Artes fue un reflejo de la importancia de amplificar las voces de las mujeres en los medios de comunicación. Durante el panel sobre “Libertad de expresión”, María Fitzgerald, Flor Alcaraz y Mikaelah Drullard compartieron reflexiones inspiradoras sobre los desafíos y oportunidades que enfrentan las mujeres al transmitir un discurso más inclusivo y empoderado.
Desde la Biblioteca Piloto del Caribe, estas destacadas periodistas abordaron temas cruciales como la representación de género en los medios, la lucha por la igualdad de derechos y las estrategias para desafiar los estereotipos de género en la narrativa periodística. El diálogo enriquecedor y la diversidad de perspectivas presentadas en este espacio demostraron el papel fundamental del periodismo feminista y transfeminista en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
La XVIII edición del Carnaval Internacional de las Artes estuvo llena de muchos momentos cargados de nostalgia y lágrimas al recordar y honrar al gran maestro Heriberto Fiorillo, cuyo legado sigue vivo en cada rincón del evento que él mismo fundó. Este año marcó la primera vez desde la creación del carnaval que su fundador no está presente; su partida y su ausencia física se sintieron profundamente en cada nota de música, en cada palabra compartida y en cada obra de arte exhibida. En cada corazón presente en el Carnaval de las Artes, el legado de Fiori como lo llamaban sus amigos, sigue vivo y brillante, recordándonos el poder transformador del arte y la eternidad de su influencia.
El XVIII Carnaval Internacional de las Artes fue mucho más que un festival; fue un viaje donde el arte, la cultura y la reflexión se unieron para crear una experiencia inolvidable. ¡Que viva el Carnaval de las Artes!
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